Instalaciones generadoras de energía eléctrica
En la actualidad, las instalaciones generadoras de energía eléctrica son imprescindibles. Asegurar su correcto funcionamiento y un mantenimiento adecuado son dos aspectos fundamentales para evitar errores y averías. Las turbinas de gas son una de estas instalaciones que requieren de un cuidado específico.
Las turbinas de gas como generadores de energía
Cuando hablamos de una turbina de gas, hacemos referencia a un motor térmico rotativo de combustión interna. Este sistema produce energía mecánica y calorífica (esta última en forma de gases) gracias a la energía dada por un combustible y el aire de la atmósfera.
El proceso es un ciclo abierto, ya que el fluido que pasa a través de la máquina, el aire, se renueva de manera constante. Para llevarlo a cabo, la turbina sigue una serie de pasos:
1. Se aspira el aire de la atmósfera.
2. Se comprime el aire antes de pasarlo a la cámara de combustión.
3. En la cámara, se mezcla con el combustible y se produce la ignición.
4. La combustión genera gases calientes que pasan a través de la turbina accionando el eje.
5. Este eje es el encargado de poner en funcionamiento el compresor y el alternador asociado.
Estas fases se repiten de manera constante durante el funcionamiento de la turbina, lo que permite la generación de la energía eléctrica. Para que este procedimiento sea un éxito, es necesario apostar por un buen mantenimiento del conjunto del sistema.
Podemos dividir el mantenimiento de este tipo de elementos en tres grandes grupos
Mantenimiento rutinario
Se realiza durante el funcionamiento del sistema. Se trata de vigilar los parámetros de la máquina, las alarmas y los avisos. También incluye otro tipo de tareas, como la sustitución de los filtros de aire, la limpieza del compresor o la calibración de sensores.
Inspecciones
Se trata de vigilar las zonas no accesibles para el ojo humano mediante el uso de instrumentos específicos. Estas revisiones boroscópicas permiten vigilar la cámara de combustión, los quemadores y los álabes de la turbina. Estas son las partes expuestas a un mayor desgaste, ya que los materiales están más al límite.
Grandes revisiones
Este proceso requiere de la apertura de la turbina para la sustitución de piezas. Se trata de un trabajo complejo que precisa de varios días de trabajo. Las piezas más comunes a sustituir son aquellas que se encuentran en el interior de la cámara de combustión, como, por ejemplo, los quemadores o los álabes.
En conclusión, las instalaciones generadoras de energía eléctrica son una excelente forma de obtener energía eléctrica del aire. Si realizamos un mantenimiento constante de sus turbinas, podemos aumentar de forma considerable la vida útil de estos valiosos dispositivos y evitar la aparición de averías o desperfectos. Ponte en mano de profesionales para realizar este mantenimiento regular y evita problemas futuros.
Sin comentarios