Reactivación económica después del confinamiento

Tras dejar atrás el período más duro del confinamiento debido a la pandemia provocada por el COVID-19, seguimos avanzando en el proceso de desescalada, nombre que recibe la etapa de adaptación a la nueva normalidad.

La reactivación de la economía

Reactivación económica

La vuelta paulatina a la actividad se ha diseñado conforme a tres etapas más una inicial, denominada fase 0. Durante este periodo preliminar, en el que a día de hoy se encuentra aproximadamente la mitad de nuestro país, la actividad económica está aún muy limitada, si bien es cierto que hay algunas industrias que no han dejado de funcionar durante todo el estado de alarma.

El pequeño comercio y algunas actividades de prestación de servicios pueden funcionar con cita previa. En el caso de los restaurantes, tienen permitido llevar comida a domicilio. Los hoteles pueden abrir, pero sin utilizar zonas comunes.

A partir de la fase 1, podemos aumentar la actividad de la hostelería, se permite la apertura de museos y se limitan las restricciones que tenían algunas industrias agroalimentarias y pesqueras.

En las etapas sucesivas, la actividad de los distintos sectores se va a ir reanudando, aunque con ciertas restricciones. Así, durante la fase 3, los comercios y restaurantes podrán abrir reduciendo el aforo al 50 % y ya podremos utilizar las zonas comunes de los alojamientos turísticos y los hoteles.

Por lo tanto, en las próximas semanas prácticamente todos los sectores van a necesitar servicios de mantenimiento industrial, sobre todo cuando ya esté toda la industria funcionando.

En este sentido, los sistemas de refrigeración de las distintas instalaciones industriales van a demandar los trabajos para eliminar problemas de corrosión o la formación de incrustaciones, sobre todo en aquellas naves industriales que hayan tenido que parar debido a la crisis sanitaria.

Para conseguir un mantenimiento perfecto de los equipos de refrigeración, hemos de utilizar un refrigerante que contenga elementos inhibidores de corrosión y de espuma. Por otro lado, es muy importante para llevar a cabo la limpieza de estos sistemas que empleemos detergentes de calidad que incluyan en su composición los citados inhibidores.

Durante el proceso de higiene de las tuberías y de otro tipo de conductos, nos van a resultar tremendamente útiles los packers de limpieza y reparación de tuberías y canales. Además, va a ser esencial contar con dispositivos específicos para medir la presión.


No debemos olvidar que la falta de actividad también puede haber afectado a la presión


En conclusión, la progresiva vuelta a la actividad económica durante el proceso de desescalada exige una revisión y mantenimiento de tuberías, conductos, sistemas de refrigeración y calderas. Es fundamental que podamos adquirir el material adecuado y contar con una empresa de confianza que pueda suministrarnos todo lo necesario.

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