Reparación y mantenimiento de redes de tuberías sin obras.
Si la tubería dañada se encuentra a la vista, no existiría ningún problema para localizar y reparar el desperfecto, pero en mucho caso se trata de tuberías empotradas en las que es muy complicado saber donde se encuentra el baño y únicamente nos damos cuenta de ello debido a un consumo excesivo, pérdida de agua... En estos casos, lo primero que hay que hacer es cerrar la llave de paso para evitar que se pierda más agua, localizar la fuga y por último, repararla.
Actualmente, los métodos tradicionales requieren obras en paredes, suelos y techos, tanto para localizar el escape como para repararlo, que conllevan multitud de molestias e importantes costes tanto a nivel económico como medioambiental. Si está concienciado acerca de estos inconvenientes y busca una solución menos agresiva, existen métodos que se han ido desarrollando y que cumplen las mismas funciones, pero sin la necesidad de hacer obras para detectar el problema
Métodos de reparación de tuberías sin obras
- Pruebas de presión de tramos en las redes de tuberías
- Detectores de metales para conocer el recorrido de las mismas
- Cámaras termográficas que te muestran la temperatura a lo largo de la tubería, si el escape es de agua caliente la temperatura será más elevada, mientras que si es de agua fría la temperatura será menor
- Introducción de gas trazador que brotará por el orificio del escape y podrá detectarse en la superficie.
Una vez detectado el escape, la reparación de la fuga se centrará en picar una zona mínima para cambiar el tramo de tubería afectado y sustituirlo por uno en perfectas condiciones. La problemática llega cuando se detecta que toda o gran parte de la instalación se encuentra en mal estado de mantenimiento.
Hasta ahora, para evitar los más que seguros y costosos escapes, se realizaban grandes obras picando gran parte de la superficie para acceder a la tubería dañada, pero actualmente, ha surgido un método revolucionario consistente en la inyección de resina epoxi en el interior de las tuberías.
La resina epoxi se inyecta mediante presión de aire y termina revistiendo el interior de la red, formando nuevas tuberías mucho más duraderas y eficientes.
Además de la ventaja en cuanto a coste económico y medioambiental, y la reducción de las molestias ocasionadas en las obras, también reduce los tiempos en los que se tarda en realizar este método y, por tanto, el corte en el suministro del agua corriente será de un tiempo mucho menor. Por último, la utilización de esta resina elimina el fenómeno de la electrólisis que está presente en las instalaciones de cobre y hierro, puesto que la combinación ambos favorece la corrosión y el deterioro de la tubería
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