Qué pueden aportar los productos biodegradables para el mantenimiento de tu empresa

En una sociedad cada vez más preocupada por la ecología y el medio ambiente, a menudo escuchamos el término biodegradable. Este hace referencia a la capacidad de algunos materiales de descomponerse en elementos químicos o moléculas más sencillas, tales como el agua o el dióxido de carbono. Esta descomposición tiene lugar, generalmente, mediante microorganismos externos como insectos, hongos o bacterias.

Esto implica que los materiales bajo esta denominación pueden reintegrarse en la tierra. De esta forma, son menos nocivos para el planeta, ya que tardan muy poco tiempo en desaparecer, no emiten gases tóxicos a la atmósfera y contribuyen a la no acumulación de residuos.

Los productos biodegradables deben, pues, su nombre a estas materias con los que son fabricados, de origen natural o sintético. A continuación enumeramos algunos de ellos.

Productos biodegradables productos biodegradables

- Madera.- Ramas y hojas secas. 

- Papel.

- Lana.

- Cuero.

- Cáscaras de frutas o huevos.

- Serrín.

- Plásticos fabricados con almidón de maíz, almidón de trigo, centeno o fibras comprimidas.

- Detergentes naturales.

- Residuos de industrias alimentarias.

- Cartón.

- Biodiésel.

- Bioetanol.

- Bi pesticidas a base de nicotina.

- Cera de soja.

- Pinturas a base de pigmentos extraídos de plantas o minerales.

- Guano.

A su vez, los productos biodegradables para el mantenimiento de tu empresa son una apuesta segura, ya que ayudarás a concienciar a la sociedad sobre los beneficios de los mismos y trabajarás con materiales naturales, sin efectos adversos sobre el medio ambiente ni sobre tus propios productos, que mantendrán la máxima calidad.

Por ejemplo, los plásticos biodegradables descritos en el listado de más arriba, podrían incluso reemplazar a los derivados del petróleo. Modificando la composición y el proceso de elaboración, obtenemos diferentes características tales como densidad, módulo de elasticidad, resistencia o deformación. Todas ellas similares a las que encontramos en el plástico convencional, nocivo para el entorno. Una de sus principales ventajas es que además estos materiales pueden estar en contacto con alimentos sin riesgo alguno. Esto les confiere cualidades sanitarias óptimas, por ejemplo, para la elaboración de envases de comida para llevar.

También son numerosas las ventajas que traen los productos biodegradables para el mantenimiento de tu empresa si está enmarcada en el sector agrícola. Estos materiales, tras ser reciclados, incinerados y compuestos, generan subproductos como el agua, el dióxido de carbono o el metano. Esto puede llevarnos a la producción de biomasa no tóxica. Mezclado con otros elementos, podemos obtener abonos compuestos para el campo.

Otras industrias y sectores que ya utilizan este tipo de compuestos son por ejemplo la sanidad y la automoción.

En el ámbito de la salud, ya hace décadas que se usan compuestos biestables permanentes en prótesis y órganos artificiales o biorreabsorvibles para curaciones y suturas durante un tiempo limitado.

La industria automovilística, por su parte, también se ha subido al carro de los productos biodegradables y han comenzado a utilizar materiales como fibra de lino para rellenar las puertas de los vehículos, u otro tipo de fibras vegetales y resinas naturales para otra clase de elementos, como los parachoques.

Por otro lado, las empresas dedicadas a implementar modelos de negocio basados en estos productos han ido creciendo, promoviendo la elaboración de bolsas biodegradables, calzado e incluso productos de limpieza.

Cada vez es más común encontrar elementos de este tipo en nuestra vida diaria, añadiendo a los anteriormente citados el papel higiénico, las bolsas de basura o los pañales para bebés. Estos pueden estar hechos de papel, madera, cuero o incluso lana.

Cuanto más se extienda el uso de los productos biodegradables en la vida diaria de las personas, menor será el impacto ambiental y contribuiremos a reducir notablemente las emisiones tóxicas y los residuos sólidos.

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